BIENVENIDAS A BOLIVIA (english above)

Copacabana de Risas y Calzones!

Creemos que MUCOV no había tenido una bienvenida de esta forma en los últimos cuatro meses de viaje. Esto es basado en hechos de la vida real: Eran las 19:00, habíamos regresado de caminar por dos días en la Isla del Sol, no habíamos ni desayunado, y buscábamos un hostal bonito, barato y que tenga cocina comunal. Buscamos desesperadamente en unos 6-10 hostales por todo el centro de Copacabana pero eran muy caros. Al subir la calle que pasa la Plaza principal que en circulan las mujeres vendedoras de velas encontramos nuestra última esperanza de encontrar un sitio bueno.

Al llegar al Hostal Florencia nos recibió una sonrisa inmensa en el rostro de Mery, un perro llamado Cachito, y dos mujeres más: Vanesa y María. Sentimos que allí era en donde teníamos que quedarnos. De una descargamos los bolsos en el tercer piso, y bajamos a cocinar algo sin ni siquiera bañarnos. Desde la cocina escuchábamos las risas de varias mujeres detrás de música de cumbia mientras se escuchaba que bailaban, y conversaban con Omar, “el Cubano” sobre ciertos ritmos y movimientos. Mientras esperábamos que hirviera la pasta, llego Vanesa, una chica que vive y ayuda en el hostal a preguntarnos, “¿Quieren practicar con nostras más noche? Estaremos ensayando para presentar mañana con la canción La Pollera Colorada ”. “Bueno seria divertido ver como ensayan y de pronto aprender una que otra movidita” pensamos. A eso de las 21:00 horas nos encontramos en la sala con Deysi, Mery, Nata, Vanesa, y Omar y Mayra-Sofia empezó a ensayar con el grupo. Dos horas después de mucha risa, jugaderas, bromas, errores que conformaron un ensayo de muy poca seriedad decidimos que era suficiente. “¡Ya no puedo más!,” exclamaba Mery quien era la obra maestra de la coreografía al centro de las otras chicas. Lo que más nos sorprendía era que no habían finalizado todos los pasos, no sabían que movimientos iban hacer durante esos 45 segundos que faltaban en la canción. Y lo que más nos gustaba era que todas se sentían orgullosas de sus ritmos, de sus caderas, y de que el día siguiente bailarían en público con la mejor coordinación imaginada. Ya íbamos a descansar cuando a eso de la media noche Mery (quien además de ser una mujer contagiosamente alegre es también la dueña del hostal) le pregunta a Mayra: "¿Y porque no bailas con nosotras mañana? Ya practicaste con nosotras, nos falta una bailadora. ¡Aquí esta! Tenemos una falda y blusa para ti! “Lo que pasa es que mañana salimos para La Paz y no creo que tengamos tiempo,”dijo Mayra con un tono de sorpresa. “¡Quédense otro día, nos vamos a divertir! ¡Por favor Chicas!,” y sin pensarlo dos veces aceptamos. Domingo de Viento y Calzones La presentación estaba programada a las 15:00 y eran las 14:30 y todavía no estában listas. Unas teníamos solo la pollera (falda amplia) puesta, otras luchaban para colocarse la flor en el cabello mientras gritaban “¡Necesito un gancho!”, y las otras todavía ni llegaban a vestirse. “No importa,” decían, “la presentación nos tienen que esperar porque somos el acto principal!” Mayra no podía creer que faltaban 30 minutos, no estaban listas, y además lo mejor/peor es que ni siquiera habían consensuado cuales serian los pasos finales! La Hora: 15:45 Al fin todas tenían sus flores bien acomodas, la sonrisa preparada para inmunizar cualquier sensación de nervios que pudiera surgir y salieron todas para la base Marina en donde estarían presentándose. Al llegar les dijeron que las otras presentadoras de bailes ya habían pasado y que ya era tarde. “¿Que?! ¿Que?!...” “Pero nosotras somos la presentación final, el mejor numero, en cinco minutos salimos, que preparen la música, y por favor díganos en donde es la pista o el escenario, “dijeron todas con todo el orgullo del mundo. La Hora: 15:55 Empieza la música y salen las chicas con sus faldas rojas, sus rosas en el cabello, y sus sonrisas tamaño Titicaca al son de la cumbia colombiana…El primer minuto estaba todo bien, ellas súper coordinadas, las manos sosteniendo la punta de las faldas y las caderas disfrutando de cómo se liberaban bajo el son de los tambores. En el segundo minuto las chicas seguían sincronizadas, sus polleras se alzaban, las manos las giraban de forma semi-circular, los hombros se rotaban de lado a lado, y sus sonrisas presentes en todo momento cuando así de repente empieza a soplar con una fuerza un viento violento y traicionero… El tercer minuto: viento que llego inesperadamente a soplarle las faldas a las chicas. Las faldas dejaron de obedecer a las palmas y dedos y más bien volaban en contra la gravedad al son del “Pa`qui, Pa`ya,”. Entre las risas y la sorpresa se miraba que unas se sonrojaban, otras se reían, otras se tocaban las caderas sobre sus faldas para taparse de las miradas de todo el público! Pero todo eso sin dejar de bailar y mirarse una a la otra con la cara de NOPUEDOCREERLO! El público miraba, unas personas ni parpadeaban, y las chicas seguían luchando contra el viento y contra cualquier sensación de pena que pudiera derrotarlas en ese instante. Eso duro algunos 120 segundos en tiempo real, sin embargo para las bailadoras fue una eternidad ese act de mostrar las piernas y la ropa debajo-del-torso en público sin anticipación alguna.

La Hora: 15:59 Caminando de lo más rápido posible pero sin correr entraron las chicas a la sala, todas murmurando, “¡No puedo creerlo, mostramos todo!”, y otras “¡Que vergüenza!”, y Mayra, “¡Nunca me imagine que me quedaría en Copacabana para mostrarle mis calzones a todo un público!” Pero todo esto valió la pena vivirlo. Esta experiencia nos unió mucho y disfrutamos cuatro días más con estas mujeres mientras esperábamos que el paro de transporte que se inicio al día siguiente se finalizara. Fue increíble formar una familia totalmente de Mujeres esos días mientras comíamos juntas, bailábamos en la sala, en la cocina, gritábamos que nos queríamos, y lloramos cuando sentimos la cercanía de la despedida. Con una torta, un almuerzo para chuparte-los-dedos, y un agradecimiento infinito, nos despedimos de la linda ciudad de Copacabana y de las chicas que bailaron la Pollera Colorada. Y aquí un resumen unas MUCOV que conocimos Mery: ¡Que bella Mujer! Luchadora por los derechos de las mujeres, y siempre reclamando el respeto y la dignidad de todas y todos, incluyendo el respeto y valorización a los árboles. Una altruista y organizadora de grupo de jóvenes, y madrina de las chicas que la adoran en la comunidad de Copacabana.

Vanesa: Una chica alegre, con una capacidad de amar y de ayudar a las demás personas que no se detiene frente a desconocidas. Con muchos sueños de viajar y conocer otros países, Vanesa está esperando terminar con sus metas en Copacabana para poder realizar sus viajes y emprender proyectos de arte. Una estudiante, artesana, danzante, y una ahijada de Mery, Vanesa desde que nos vio empezó a compartir su ternura y alegría con nosotras.

María: Una Mujer que baila con la soledad y con quien quiera acompañarla en sus esporádicos momentos de danza por los corredores del hostal. Llego a Copacabana y nadie sabe exactamente como fue ese trayecto desde la ciudad de La Paz dado que María vivía en la calle. Sabemos que fueron más o menos tres años en los cuales María sobrevivió en urbanizaciones y rincones de toda clase, buscando como continuar su vida después de que su pareja la hecho de la casa y se fugo con sus cuatro huahuas (bebes). María nos cuenta que vivió violaciones de toda clase antes de vivir en la calle y durante todo el tiempo que estuvo buscando refugio en algún lugar. Y fue en Copacabana en donde encontró un nuevo hogar en la casa de Mery. “Esa Mujer ha vuelto a nacer, es otra y ahora no hablamos del pasado sino del futuro, “dice Mery mientras mira a María con un cariño tan sincero. María actualmente trabaja en el hostal mientras se ríe en voz alta, baila, y dice sus bromas que algunas consideran indecentes y otras sorprendentes . Su canto continua resonando en nuestra memoria mientras ella sigue sanándose de todo el maltrato que sufrió su cuerpo y su mente por muchos años. ¡Abrazos y saludos para las chicas que han mostrado sus calzones en público! Nata, Deysi, Vane, Mery!!!! Copacabana gracias por ser la ventana para entrar la grandeza de La Paz!