ciudad de Loja pensando en el viaje de seis horas que nos espera mañana para poder llegar a Machala en la provincia de El Oro (capital mundial del banano). Durante estas ultimas seis semanas en Ecuador hemos viajado entre la capital de Quito, hasta la costa noroccidental en Esmeraldas para bajar a lo largo de la Ruta del Sol, y finalmente llegamos a la ciudad nativa del actual Presidente Correa: Guayaquil. Después de muchos buses, sol, sal, deshidratación, y chiflidos de hombres de la costa, volvimos a la Sierra en un viaje de 10 horas en regreso a Quito. ¿Por qué esa vuelta de nuevo a la mitad del mundo? Es porque teníamos que recoger a nuestra tan esperada GIA, la nueva cámara que se uniría a nuestro equipo MUCOV. GIA tuvo que viajar desde Florida, hasta Colombia, llegar a Bogotá, pasar por el aroma de arepas, eucalypto, y sancocho hasta llegar a la capital Paisa de Medellín. Finalmente la recogimos en Quito, que en realidad fue también una experiencia llena de confusión, nervios, y un poco de incertidumbre, o sea fue al estilo MUCOV. Creímos que el reto era recibirla sana y salva hasta que repasamos el manual que parecía no hablar ni español ni ingles, ni Quichua.
Por suerte, como mujeres, sabemos como enfrentar retos mientras realizamos y pensamos en otras mil,500 cosas a la vez…bueno mejor no exagerar y lo dejamos a 1,499. Es martes, o cualquier otro día no muy diferente a un lunes, miércoles, o domingo de este ultimo mes y medio vivido desde que salimos de Colombia. Es casi la media noche y estamos empezando a manejar este mundo del blogging mientras se aumenta nuestra admiración por las personas que le dedican mucha paciencia y tiempo al mundo de los HTML. Bueno, todo seria mas fácil si el internet fuera mas rápido en este Cyber que nos cobra 80centavos por hora (ya debemos $3.00) y que además viene con muchas miradas del administrador que sin decir una sola palabra le hemos entendido su mensaje: Salgan de aquí antes de que empiece mañana!
Nunca creímos que Ecuador nos iba a recibir en su tierra tanto tiempo pero es inevitable no quedar encantadas con la belleza natural que complementa con una sutileza la diversidad de la cultura Ecuatoriana. Hemos cruzado caminos con mujeres que nos han mostrado un poco de su realidad, de su mundo, lo cual nos deja la permanente sensación de que estamos por buen camino, aunque a veces confundimos la derecha con la izquierda y el sur con el parriba. Al fin de un razonamiento interno, hemos aceptado que somos cómplices totales de la conspiración en contra de nuestra salida de este lugar que nos embruja tan solo con la mirada que nos regalan las nubes con su insaciable ritual de a cada instante acariciar el rostro de las montañas.
Esos momentos realizados sobre la Pachamama viven gracias a esta dosis de placer que le permiten enverdecerse cada vez más.
Ayer tuvimos la gran suerte de poder entrevistar a una monjita (o mejor dicho, una hermana religiosa, aunque este termino confunde un poco pues una hermana no siempre es religiosa, ni una religiosa siempre es una hermana). Todo ocurrió como una comedia, pero claro, al fin cuando nos atrevimos a tocar la puerta de su hogar, ella acepto que un par de desconocidas colocaran una cámara y un micrófono en su entorno para confesar, mejor dicho, contar sobre sus pecados, que pena, mejor dicho vida! Para actualizarles aun mas, hoy mismo sentimos que hicimos una entrevista equivalente a los deportes extremos pero en vez de hacerlo en el campo abierto, lo hicimos sentadas activamente (pues todos nuestros sentidos estaban acelerados), escuchando sobre la vida de una madre e hija. Karina una jovencita discapacitada de 18 años junto con su mami, Leonor, compartieron lo que es vivir en un mundo con: cirugías, violencia, muerte, infidelidad, lealtad, religión, y fuerza. La sensación en el cuerpo y mente después de escuchar lo que compartieron sobre sus vidas era de una gran admiración y respecto por estas mujeres que sobresalen en su valentía por su lucha de día a día.
A las 2 de la tarde, después de tres horas de la entrevista, viajar en dos taxis con nuestros bolsos pesados acompañadas de unas sonrisas que suceden cuando uno muerde un maíz entero, apenas si estábamos empezando el día…
Para resumir, Ecuador ha sido una mixtura de nuestra determinación de desafiar las normas sociales y culturales al azar, mientras que nuestro libre albedrio esta un paso en frente del destino. Y claro, todo esto funciona por nuestro sexto sentido conocido como la Intuición vugernal.
Esta oración-sin-fin que viola las reglas de la gramática se 
formo para poder ligeramente describir lo que hemos vivido, desafiado, visto, pensado, y realizado mientras aprendemos sobre muchas razones por lo cual l@s Ecuatorian@s aman a su país:
Mujeres, sonrisas, Mercado Central, dudas, semillas, llantas, calles, despedidas, lluvia, peso, sudor, internet, huecos en las medias, mochilas, cámara, peleas, pies hinchados, Quimbolitos, montañas, entrevistas, diarrea, feminismo, Nepaleses, Catolicismo, palo santo, EGO, nadar, manuales, rituales, Encebollados, Espanglish, coser, otra vez manuales, trole bus, adrenalina, Chuta, Dólares, fronteras, gringos, cocinar, papel del baño, escribir, duchas frías, y el esperar para el momento que ya llego con un chingo de hutspaa (pregúntenle el significado a una persona hebreo hablante) y mas manuales…
Quito, Ecuador
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